Tengo miedo al miedo,
al miedo ajeno y al propio,
tengo miedo.
Tengo miedo en la cartera,
miedo en el frigorífico,
sale miedo del grifo,
y, llueva o no,
tengo un miedo arcilloso
sobre mi cabeza,
miedo que me protege.
Pero el problema no es el miedo
sino la llave,
que no aparece.
Nadie me dijo nunca
que para esta clase de cadenas
no se usan cerraduras,
que éstas las sueldan con fuego,
y punto.
Un poema intenso y profundo donde los haya. Magnífico, Juanlu, por un momento me has transmitido la agonía esa del miedo sin escapa o qué sé yo... agonía, oscuridad, puertas cerradas... Un poema brillante, Juanlu, como más de uno que tienes por aquí.
ResponderEliminar¡Un abrazo fuerte!
Muchísimas gracias por el comentario, Puerta. Anima mucho saber que he podido transmitir lo que sentía(agonía, oscuridad,...) cuando escribí el poema. Me alegra mucho que te guste lo que escribo y que de vez en cuando te pases por aquí :).
Eliminar¡Un fuerte abrazo para ti también!
Otro puntito para mi Juanlu, muy buen poema, sí señor... me ha llegado. :)
ResponderEliminarPd. Cambia los colores que cada vez que leo algo me da dolor de ojos!!
Muchas gracias por el comentario, Charo :). Me alegra saber que te ha llegado.
EliminarRespecto a lo de los colores... jajajajaja he de decir que estuve buscando un nuevo formato para el blog a raíz de lo que me dijiste la otra vez, pero no he encontrado ninguno que me guste... A ver si tengo un rato, y busco un poco mejor XD.
PD: Siento lo de tus ojos, aunque espero que conserven la suficiente salud como para seguir leyendo lo que escribo jaja.
¡Un abrazo muy fuerte!